Lecturas del 7 de enero del 2024 :: Solemnidad de la Epifanía del Señor
Solemnidad de la Epifanía del Señor
Lectionary: 20
Primera Lectura
Levántate y resplandece, Jerusalén,
porque ha llegado tu luz
y la gloria del Señor alborea sobre ti.
Mira: las tinieblas cubren la tierra
y espesa niebla envuelve a los pueblos;
pero sobre ti resplandece el Señor
y en ti se manifiesta su gloria.
Caminarán los pueblos a tu luz
y los reyes, al resplandor de tu aurora.
Levanta los ojos y mira alrededor:
todos se reúnen y vienen a ti;
tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.
Entonces verás esto radiante de alegría;
tu corazón se alegrará, y se ensanchará,
cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar
y te traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos y dromedarios,
procedentes de Madián y de Efá.
Vendrán todos los de Sabá
trayendo incienso y oro
y proclamando las alabanzas del Señor.
Salmo Responsorial
R. (cf. 11) Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio
y tu justicia, al que es hijo de reyes;
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres
y regirá a tu pueblo justamente. R.
R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Florecerá en sus días la justicia
y reinará la paz, era tras era.
De mar a mar se extenderá su reino
y de un extremo al otro de la tierra. R.
R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Los reyes de occidente y de las islas
le ofrecerán sus dones.
Ante él se postrarán todos los reyes
y todas las naciones. R.
R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Al débil librará del poderoso
y ayudará al que se encuentra sin amparo;
se apiadará del desvalido y pobre
y salvará la vida al desdichado. R.
R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Segunda Lectura
Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios, que se me ha confiado en favor de ustedes. Por revelación se me dio a conocer este misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, pero que ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: es decir, que por el Evangelio, también los paganos son coherederos de la misma herencia, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la misma promesa en Jesucristo.
Aclamación antes del Evangelio
R. Aleluya, aleluya.
Hemos visto su estrella en el oriente
y hemos venido a adorar al Señor.
R. Aleluya.
Evangelio
Jesús nació en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes. Unos magos de oriente llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo”.
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel”.
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan a averiguar cuidadosamente qué hay de ese niño y, cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo”.
Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron. Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Reflexión
En el umbral de la solemnidad de la Epifanía del Señor, nos encontramos con un texto evocador y profundo en el Evangelio según San Mateo, capítulo 2, versículos del 1 al 12. Este pasaje, nos invita a una contemplación más allá de la mera narrativa histórica.
Los magos, provenientes del oriente, emergen en este relato como figuras centrales. Estos sabios, astrólogos o posiblemente miembros de una élite religiosa y científica de su época, emprenden un viaje motivado por la aparición de una estrella. Esta estrella, que en términos astronómicos ha suscitado múltiples teorías, desde conjunciones planetarias hasta cometas, se convierte en un símbolo de búsqueda de la verdad y la luz divina.
El encuentro de los magos con Herodes introduce un contraste palpable. Herodes, cuyo reinado históricamente conocido fue marcado por la paranoia y la crueldad, representa aquí el poder terrenal temeroso y hostil a lo desconocido y divino. La inocencia de los magos, su búsqueda sincera y humilde, se contrapone con la astucia y malicia de Herodes, reflejando un eterno conflicto entre la luz y la oscuridad, la verdad y la manipulación.
La adoración de los magos al niño Jesús, ofreciendo oro, incienso y mirra, cargados de simbolismo, revela aspectos esenciales de Jesús: su realeza, divinidad y humanidad. El oro como símbolo de su realeza, el incienso como reconocimiento de su divinidad y la mirra, prefigurando su sufrimiento y muerte, encarnan la profunda teología cristológica que Mateo busca transmitir.
La Epifanía, que significa “manifestación” o “revelación”, nos invita a reflexionar sobre la forma en que Dios se revela a la humanidad. En este pasaje, la revelación no viene solo a los judíos, sino también a los gentiles, representados en los magos. Este universalismo, subraya un mensaje de inclusión y gracia divina para toda la humanidad, más allá de las barreras culturales y religiosas.
La huida de los magos por otro camino, advertidos en sueños de no volver a Herodes, simboliza la transformación que ocurre al encontrarse con lo divino. No podemos volver por el mismo camino después de haber experimentado la luz de Cristo. Esta transformación es personal, pero también comunitaria, invitando a toda la sociedad a un camino de mayor verdad, amor y justicia.
En conclusión, el relato de la visita de los magos al niño Jesús es mucho más que una historia pintoresca. Es una invitación a la reflexión sobre cómo Dios se manifiesta en nuestras vidas, cómo la luz de la verdad y la bondad divina nos guían en nuestro camino, y cómo, una vez que hemos experimentado esa luz, estamos llamados a caminar por senderos transformados, llevando con nosotros el resplandor de esa experiencia divina. En la Epifanía del Señor, abramos nuestros corazones a esta revelación y a permitir que ilumine nuestras vidas y nuestro mundo.
enero 5, 2024 at 10:02 am
Pablo Emilio Forigua Angulo
Precioso y valioso el mensaje de este Evangelio dirigido no solo a los judios sino a toda la humanidad creada por el mismo y Ùnico Dios, nos señala e ilumina la ruta que debemos seguir para llegar a nuestro destino final y eterno , camino que no admite regresos ni desvios porque una vez que conozcamos y nos identifiquemos con El Señor debemos seguir su Luz sin dudas ni tardanza.
enero 2, 2024 at 12:30 am
Gloria Martinez
Porqué nunca dicen el color correspondiente a la misa según la fecha?
enero 6, 2024 at 11:58 am
jesuitas
Apreciamos profundamente su interés y participación en nuestra página web. Cada sugerencia y consulta de nuestros lectores es valiosa, ya que contribuye a mejorar y enriquecer nuestro contenido. El color que corresponde para la Solemnidad de la Epifanía del Señor es blanco.
Respecto a su pregunta sobre la ausencia de información relativa al color litúrgico correspondiente a la misa según la fecha, deseamos agradecerle por destacar esta inquietud. Hasta la fecha, no hemos recibido solicitudes adicionales para incluir dicha información, pero comprendemos que puede ser de interés para algunos de nuestros lectores.
Quisiéramos asegurarle que tomamos en cuenta todas las propuestas, y la suya será considerada para futuras publicaciones. Sin embargo, considerando que hasta ahora ha sido una solicitud única, debemos evaluar si la inclusión de esta información resultará pertinente y beneficiosa para la mayoría de nuestra audiencia.
Si se reciben más solicitudes expresando el mismo interés, consideraremos con seriedad la posibilidad de agregar regularmente el color litúrgico del día en nuestras publicaciones sobre las misas. Mientras tanto, podríamos incluir esta información de manera ocasional o en fechas significativas del calendario litúrgico, con el fin de mantener el equilibrio y no sobrecargar nuestras publicaciones con detalles que podrían no ser de interés general.
Valoramos enormemente su sugerencia y le invitamos a continuar participando y compartiendo sus ideas. Cualquier otra duda o comentario que desee hacernos llegar, por favor, no dude en comunicarlo.
enero 2, 2024 at 12:29 am
Gloria
Porqué nunca dicen el color correspondiente a la misa según la fecha?