La diversidad de dones y carismas dentro de la Iglesia es una fuente de alegría y no un motivo de temor”. Con estas inspiradoras palabras, el Papa Francisco abrió su mensaje en video para la comunidad eclesiástica mundial, compartido a través de la Red Mundial de Oración del Papa, marcando sus intenciones de oración para enero de 2024.

Desde los albores del cristianismo, la diversidad y la unidad han coexistido en una relación dinámica, que busca su resolución en un contexto de mayor comprensión y aceptación. Esta diversidad es crucial para el progreso en el camino de la fe y se ve enriquecida por el diálogo ecuménico con hermanos y hermanas de diferentes confesiones y comunidades cristianas.

En su video, el Papa Francisco enfatiza que la diversidad no debe percibirse como una fuente de confusión o irritación, sino como un don divino que fortalece la comunidad cristiana, fomentando su crecimiento como un cuerpo unificado, el cuerpo de Cristo.

El Papa pone de relieve el ejemplo de las Iglesias Orientales, que, a pesar de tener tradiciones y ritos litúrgicos propios, conservan y fortalecen la unidad de la fe. Subraya que, bajo la guía del Espíritu Santo, la variedad y la diversidad nunca deben conducir a conflictos, recordándonos que todos somos hijos amados de Dios, iguales en su amor, pero únicos en nuestra individualidad.

El Santo Padre insta a orar al Espíritu Santo para que nos ayude a apreciar los diversos carismas en las comunidades cristianas y a valorar la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica.

El Papa utiliza la cruz como un símbolo poderoso de unidad en la diversidad. La cruz se presenta en diferentes contextos, desde puertas hasta montañas, reflejando la diversidad de las comunidades cristianas. La cruz, como señaló la poeta Alda Merini, es más que un objeto de devoción; es el misterio de amor donde todos los cristianos, independientemente de su confesión, tradición o rito, encuentran un punto en común.

El video concluye con la imagen impactante de una gran cruz formada por cristianos de diferentes orígenes, ejemplificando visualmente el deseo del Papa Francisco de que la comunidad cristiana crezca como un único cuerpo.

En el contexto del hemisferio norte, enero es el mes en que se celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Este año, la celebración se centra en el tema “Amarás al Señor tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo” (Lucas 10, 27), recordándonos la importancia del amor y la unidad en nuestra fe compartida.