Misioneros
en el mundo digital.

Somos misioneros digitales, enviados a evangelizar en las calles del entorno virtual. Asumimos con responsabilidad y esperanza el reto de anunciar el Evangelio en un mundo profundamente marcado por la tecnología. Vivimos la sinodalidad en clave digital, caminando juntos, en comunión, para responder a los desafíos de nuestro tiempo y construir una Iglesia más cercana, inclusiva y conectada. Como bien lo expresa la hermana Xiskya Valladares: “Nuestro mundo ha cambiado, ya no es lo que hace 20 años era, la misión es distinta”. Por eso, comprendemos que la misión hoy también pasa por las redes, las plataformas y los algoritmos. La Iglesia no puede quedarse al margen de esta transformación. Nuestra vocación es estar ahí, donde están las personas: en el entorno digital.

No solo buscamos informar, sino también formar e inspirar, ofreciendo contenidos que lleguen al corazón de las personas y les ayuden a reflexionar sobre su vida y su relación con Dios. Somos conscientes de los desafíos que implica la tecnología, pero también de las oportunidades que nos brinda para llegar a más personas y hacer visible el amor de Dios en los espacios virtuales. Es por ello que cada publicación, cada mensaje y cada interacción tiene como objetivo ser un reflejo del amor de Cristo y una invitación a conocerle más de cerca.