Evangelio del 27 de noviembre del 2024 según San Lucas 21, 12-19
Miércoles de la XXXIV semana del Tiempo ordinario
Lectionary: 505
Primera lectura
Yo, Juan, tuve una visión: Vi en el cielo otra gran señal maravillosa: Eran siete ángeles, portadores de las últimas siete plagas, con las cuales Dios pondrá fin a su cólera.
Vi también una especie de mar de cristal, mezclado con fuego; y los vencedores de la bestia, de su estatua y del número simbólico de su nombre, estaban de pie junto al mar de cristal, con las cítaras que Dios les había dado, y cantaban el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
“Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios todopoderoso;
justo y verdadero tu proceder,
rey de las naciones.
¿Quién no te respetará, Señor?
¿Quién no te alabará?
Ya que sólo tú eres santo,
y todas las naciones
vendrán a adorarte,
porque tus justas sentencias han quedado patentes”.
Salmo Responsorial
R. (Ap 15, 3b) Señor, tus obras son maravillosas.
Cantemos al Señor un canto nuevo,
pues ha hecho maravillas.
Su diestra y su santo brazo
le han dado la victoria.
R. Señor, tus obras son maravillosas.
El Señor ha dado a conocer su victoria,
y ha revelado a las naciones su justicia.
Una vez más ha demostrado Dios
su amor y su lealtad hacia Israel.
R. Señor, tus obras son maravillosas.
Alégrense el mar y el mundo submarino,
el orbe y todos los que en él habitan.
Que los ríos estallen en aplausos
y las montañas salten de alegría. R.
R. Señor, tus obras son maravillosas.
Regocíjese todo ante el Señor,
porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas
con las que rija a todas las naciones. R.
R. Señor, tus obras son maravillosas.
Aclamación antes del Evangelio
R. Aleluya, aleluya.
Sé fiel hasta la muerte
y te daré como premio la vida, dice el Señor.
R. Aleluya.
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Los perseguirán y los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernantes por causa mía. Con esto ustedes darán testimonio de mí.
Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes.
Los traicionarán hasta sus padres y hermanos, sus parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida’’.
Reflexión
Este evangelio presenta a Jesús advirtiendo a sus discípulos sobre las persecuciones y tribulaciones que enfrentarán por causa de su fe. Las palabras de Jesús no solo describen la realidad de los primeros cristianos, sino que también iluminan los desafíos que, en distintos modos, se presentan en cada época para quienes deciden seguirlo con autenticidad.
El Señor menciona que los discípulos serán llevados ante autoridades, incluso traicionados por sus propios seres queridos. Sin embargo, lejos de ser un mensaje desesperanzador, Jesús asegura que estas situaciones serán una oportunidad para dar testimonio. Esta visión nos enseña que, en medio de las pruebas, la fidelidad a Dios puede convertirse en una luz que ilumine a otros, testificando el poder de la fe y la presencia del Espíritu Santo.
La promesa de Jesús de que nos dará palabras y sabiduría que nadie podrá contradecir es un consuelo para quienes confían en Él. Esto nos recuerda que, aunque nuestras fuerzas humanas puedan flaquear, el Señor nos sostiene y nos guía. La perseverancia que Él menciona no es una resistencia basada en nuestra propia capacidad, sino en una dependencia absoluta de su gracia.
Este evangelio nos invita a preguntarnos cómo enfrentamos los momentos difíciles de nuestra vida. ¿Los vemos como una oportunidad para acercarnos más a Dios y dar testimonio de su amor, o nos dejamos vencer por el temor? Jesús nos anima a mantenernos firmes, sabiendo que nuestra confianza en Él no será en vano. Que estas palabras nos impulsen a vivir con valentía, apoyándonos en la certeza de que Él está con nosotros hasta el final.
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