Evangelio del 11 de noviembre del 2024 según Lucas 17, 1-6
Memoria de San Martín de Tours, obispo
Lectionary: 491
Primera lectura
Querido Tito, mi verdadero hijo en la fe que compartimos: te deseo la gracia y la paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro salvador.
El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como te lo ordené. Han de ser irreprochables, casados una sola vez; y sus hijos han de ser creyentes y no acusados de mala conducta o de rebeldía.
Por su parte, el obispo, como administrador de Dios, debe ser irreprochable; no debe ser arrogante, ni iracundo, ni bebedor, ni violento, ni dado a negocios sucios. Al contrario, debe ser hospitalario, amable, sensato, justo, piadoso, dueño de sí mismo, fielmente apegado a la fe enseñada, para que sea capaz de predicar una doctrina sana y de refutar a los adversarios
Salmo Responsorial
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene,
el orbe todo y los que en él habitan,
pues él lo edificó sobre los mares
el fue quien lo asentó sobre los ríos.
R. Haz, Señor, que te busquemos.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor?
¿Quién podrá estar en su recinto santo?
El de corazón limpio y manos puras
y que no jura en falso.
R. Haz, Señor, que te busquemos.
Ese obtendrá la bendición de Dios,
y Dios, su salvador, le hará justicia.
Esta es la clase de hombres que te buscan
y vienen ante ti, Dios de Jacob.
R. Haz, Señor, que te busquemos.
Aclamación antes del Evangelio
Iluminen al mundo con la luz del Evangelio
reflejada en su vida.
R. Aleluya.
Evangelio
Si tu hermano te ofende, trata de corregirlo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si te ofende siete veces al día, y siete veces viene a ti para decirte que se arrepiente, perdónalo”.
Los apóstoles dijeron entonces al Señor: “Auméntanos la fe”. El Señor les contestó: “Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a ese árbol frondoso: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’, y los obedecería”.
Reflexión
El evangelio de Lucas 17, 1-6 nos presenta a Jesús hablando sobre el escándalo, el perdón y la fe. En este pasaje, Jesús advierte sobre la gravedad de ser causa de tropiezo para otros, especialmente para los más pequeños en la fe. Él es claro al afirmar que sería mejor ser arrojado al mar con una piedra de molino al cuello antes que hacer caer a uno de estos pequeños. Con esta fuerte declaración, Jesús subraya la responsabilidad que tenemos hacia los demás, para no ser motivo de escándalo ni de alejamiento de la fe.
Jesús también nos habla sobre la importancia del perdón. Si un hermano peca contra nosotros y luego se arrepiente, debemos perdonarlo, incluso si eso ocurre repetidamente en un mismo día. Esta enseñanza resalta la necesidad de tener un corazón dispuesto a la reconciliación, de ser pacientes y misericordiosos con quienes nos rodean. En nuestra sociedad actual, donde a menudo prevalecen el rencor y la falta de empatía, Jesús nos desafía a ser promotores de la paz, dispuestos a perdonar sin medida y a trabajar por la unidad y la armonía.
Cuando los apóstoles piden a Jesús que aumente su fe, Él responde con la conocida comparación del grano de mostaza. Jesús enseña que incluso una fe pequeña, si es auténtica, tiene un poder inmenso. No se trata de la cantidad de fe que tengamos, sino de la confianza genuina en Dios y de nuestra disposición a actuar conforme a esa fe. Esta imagen nos invita a confiar en el poder transformador que puede surgir de una fe sincera, por más pequeña que parezca a nuestros ojos.
En nuestra sociedad, estas enseñanzas nos llaman a vivir con integridad y responsabilidad hacia los demás, a evitar ser motivo de caída para otros y a fomentar una cultura de perdón y reconciliación. Además, nos motivan a no subestimar el poder de una fe sencilla, ya que una confianza verdadera en Dios puede generar cambios significativos, tanto en nuestra vida como en la comunidad. Que nuestras acciones reflejen esa fe viva, capaz de mover montañas y de transformar el entorno en el que vivimos.
Deja una respuesta