III Jornada de oración por víctimas
La Comisión Nacional de Protección de Menores y Adultos en Vulnerabilidad (CONAPROME), en conjunto con la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR) invitan a unirse este próximo 1 de junio en la III Jornada de Oración por las Víctimas de Abuso, ya sea de índole de poder, sexual o de consciencia.
En un mensaje, el obispo de la Diócesis de Ciudad Quesada y presidente de CONAPROME, Monseñor José Manuel Garita, indica; citando al Papa Francisco en su carta apostólica Vosotros sois la luz del mundo, escrita en 2019, que Cristo llama a todas las personas a ser ejemplos de vida en virtud y santidad, por lo que cada uno debe ser fiel a Dios en su relación con el prójimo.
Como ha dicho el Papa Francisco el pasado mes de marzo en su video mensual: Ante las víctimas de abuso no basta pedir perdón, es necesario, pero no es suficiente. Las víctimas de abuso sexual deben estar siempre en el seno del corazón de la Iglesia, solo pueden sanar si encuentran acciones para reparar, prevenir o evitar que estos horrores se repitan. Este año en Costa Rica todos nos hemos estremecido ante el abuso sucedido a una menor de edad que dio a luz a una niña y todo el sufrimiento que este caso ha significado, la Iglesia no es ni puede ser indiferente a los abusos cometidos en la sociedad, no importa la institución o ámbito en que se dé, no podemos ser tolerantes ante estos delitos, y muchos menos ante abusos cometidos dentro de la Iglesia.?, indicó Monseñor Garita.
Normalmente el 1 de junio es la memoria litúrgica de San Justino, mártir; sin embargo, este año coincide con la Fiesta de Nuestro Señor Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, por lo que se brindó un subsidio para las meditaciones del Santo Rosario, la meditación de la Lectio Divina y la celebración de la Santa Eucaristía.
En parte de las intenciones del Santo Rosario se pide que se supere todo tipo de ambigüedad en nuestra manera de relacionarnos con quienes tenemos a nuestro lado. Que nuestros gestos sean rectos y transparentes, sin perder nunca de vista la dignidad inmensa de cada persona que tenemos enfrente: verdadero hijo de Dios y templo del Espíritu que no falten los recursos humanos y espirituales que permitan la verdadera superación de las experiencias traumáticas que nos han marcado. Que no nos quedemos nunca en la negación o el odio, sino que cada uno, según su realidad y sus posibilidades, lleve hasta el final el proceso de sanación y reinserción que le permitirá reencontrar ese gozo que da sabor a la vida?, también se reza por quienes luchan por erradicar los abusos sexuales y cualquier otro tipo de violencia o mala inclinación, con el fin de que sus esfuerzos lleguen a producir frutos tan buenos como abundantes, y que las dificultades que enfrenten en el camino no hagan que se desanimen, sino que las asuman como un reto que les empuje a seguir luchando. Por su parte, también se pide que al tomar las medidas disciplinarias más fuertes, nuestra voluntad esté movida por el deseo de construir, nunca por el dolor, el resentimiento o la venganza. Y por ello, invirtamos lo mejor de nuestras fuerzas en la prevención de los abusos, propiciando ambientes de sana fraternidad.
Por su parte, en la Lectio Divina, se propone el texto del Evangelio de San Mateo, capítulo 18, versículos del 1 al 20; donde Jesús condena todo tipo de actos escandalosos, sobre todo a los más pequeños, también habla de la misericordia de Dios con el ejemplo del Buen Pastor que busca a una oveja perdida dejando de lado a las otras 99 y llama la atención sobre el dejar la vida pecaminosa y cómo corregir a otro cuando hace algo indebido.
En la celebración eucarística se deja claro que al recordar el sacerdocio de Jesucristo se hace énfasis en la universalidad de la salvación para todo ser humano que quiera buscarla libremente, por lo que se ruega a Dios para que quienes trabajan por salvaguardar la integridad de todas las personas, especialmente las más frágiles y pequeñas, su trabajo siempre esté guiado por sentimientos nobles y equilibrados?, además de rogar Por quienes han enfrentado o enfrentan abusos sexuales o de cualquier otro tipo, para que encuentren los medios para salir de esas condiciones y sanar las heridas de su cuerpo y de su espíritu.
Desde 2021 se ha dedicado el 1 de junio en todas las diócesis de Costa Rica para ofrecer Santas Misas, Horas Santas, Rosarios, reflexiones y oraciones por todas las personas en vulnerabilidad ante cualquier tipo de abuso. Esta es la tercera vez que se realizará esta jornada.
Fuente:radiofides.co.cr
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