Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano

“Que la próxima JMJ sea un espacio abierto, donde los jóvenes puedan encontrarse con Cristo y encontrar en él su vocación de vida. Que esta JMJ sea para muchos de nosotros y para la sociedad un nuevo comienzo”. Es un doble deseo que el cardenal Kevin Farrell expresa para la Jornada Mundial de la Juventud que -tras un aplazamiento de un año debido a la pandemia mundial de Covid- se celebrará en Lisboa del 1 al 6 de agosto de 2023. El cardenal, presidente del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, inauguró hoy en Fátima el encuentro internacional preparatorio que se celebrará desde hoy hasta el 19 de octubre en la ciudad portuguesa, sede del conocido santuario mariano, destino de miles de peregrinos. Participan en la reunión preparatoria -por primera vez con asistencia desde 2019 Panamá- todos los delegados de las Conferencias Episcopales de Pastoral Juvenil, movimientos y asociaciones. Casi 300 personas de más de cien países.

Primer “cara a cara” desde la pandemia

Para Farrell, se trata de una ocasión “especial”, ya que es el primer “encuentro cara a cara entre los delegados de pastoral juvenil” después de que la última reunión se celebrara por Internet en noviembre de 2020, siguiendo las restricciones de Covid. “Ahora, aquí en Fátima, el verdadero encuentro, la experiencia de una Iglesia mundial en camino y la oración común son de nuevo posibles”, dijo el cardenal, instando a los presentes, procedentes “de muchas naciones y culturas diferentes”, a “construir puentes entre ustedes”: “Hagamos de este encuentro cara a cara un signo de construcción de puentes entre naciones y culturas”. Esto es lo que han representado las Jornadas Mundiales de la Juventud desde su creación. Este mensaje nunca es viejo y es muy necesario hoy en día”.

Iglesia en camino

El encuentro, dijo además Farrell, es el de “una Iglesia universal en camino”, según el deseo del Papa Francisco de “una Iglesia sinodal”. El cardenal animó a todos a preparar la JMJ en su propio país y en su propio movimiento, dejando que “los propios jóvenes sean los protagonistas”. “Tendrán grandes ideas creativas sobre cómo dar forma a la peregrinación de la JMJ”, dijo.

Los frutos “pequeños y ocultos”

El responsable del Dicasterio también recordó los “esfuerzos organizativos y logísticos” que siempre exige “el mayor evento juvenil del mundo”: son necesarios, pero “sus frutos son de otro nivel”. Frutos a menudo ocultos y pequeños: “está la escucha silenciosa de la llamada de Cristo al servicio sacerdotal y a la vida consagrada, están las primeras miradas tiernas de un futuro matrimonio, y están las llamadas de los necesitados y de la creación que mueven a los jóvenes a levantarse y actuar”, afirmó Farrell.

Concluyó exhortando a formar “una fuerte comunidad de oración en este lugar especial” que es Fátima y a abrirse durante estos días del encuentro de preparación “a las inspiraciones del Espíritu Santo”.

Los días en Fátima

Las jornadas de preparación de la JMJ tendrán lugar en el Centro Pastoral Paulo VI. Como se ha dicho, están reunidos equipos de todas las direcciones del Comité Organizador Local de la JMJ Lisboa 2023, así como representantes de las Conferencias Episcopales y de la Pastoral Juvenil de todo el mundo, movimientos y congregaciones. “El objetivo del encuentro – informa una nota – es dar a conocer la organización de la JMJ Lisboa 2023, compartiendo la cultura y la identidad del país y de la ciudad que acogerá el próximo encuentro mundial de los jóvenes con el Papa”.

El Encuentro Internacional Preparatorio se celebra siempre en dos ediciones: la primera en Roma, como clausura de la JMJ y lanzamiento de la siguiente; la segunda, aproximadamente un año antes de cada evento, en el país o en la misma ciudad donde tendrá lugar.