Parolin: Como María fijemos los pies sobre “el pilar” de la fe, esperanza y caridad
Vatican News
“Que Dios nos conceda, por intercesión de la Virgen María, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor, para nosotros y para toda España”, lo dijo el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano, en su homilía en la Santa Misa que presidió este miércoles, 12 de octubre, en la Basílica de Santa María La Mayor, con ocasión de la Fiesta Nacional Española, en la memoria litúrgica de Nuestra Señora del Pilar y Madre de la Hispanidad.
Gratitud por la presencia de María en la historia de España
En su homilía, el Secretario de Estado señaló que, este año la celebración de la fiesta nacional de España, coincide con la conmemoración del 400 aniversario del establecimiento de la Embajada española ante la Santa Sede, en el Palacio de España. “Tenemos por lo tanto muchas razones para alegrarnos y dar gracias a Dios. Lo hacemos – indicó el Cardenal Parolin – con las mismas palabras de la Santísima Virgen María en su cántico de alabanza: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador”. En especial, demos gracias a Dios por la presencia de María Santísima a lo largo de la historia de España, presencia que se remonta a los mismos comienzos de la evangelización en el país, a los años 40 d.C.
Imploremos el patrocinio de la Virgen María
Y al hablar de la presencia de la Virgen María en la historia del pueblo español, el Purpurado dijo que esta presencia se remonta a los tiempos de la evangelización del Apóstol Santiago. En este sentido, el Cardenal Parolin dijo que, ante las grandes dificultades que el Apóstol estaba atravesando para evangelizar España, pidió una señal y fue entonces cuando se le apareció la Virgen María y le pidió que se le construyese allí una iglesia, con el altar entorno al pilar donde estaba de pie. “Muchas generaciones de españoles, en el pasado y hoy en día, han implorado este patrocinio. Nosotros también, aquí reunidos, queremos hacerlo y pedir a María Santísima para que Dios nos “conceda, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor”.
María la mujer de la fe, esperanza y caridad
Comentando la primera lectura, el Cardenal Parolin señaló que, a María la encontramos en actitud de oración, junto con los Apóstoles en el cenáculo, en la espera del Espíritu Santo. La oración es una expresión de la fe, una expresión muy alta de la fe. En cambio, una vida de esperanza, la de la Santísima Virgen. María es la madre de la esperanza, el símbolo que mejor expresa la esperanza cristiana. Toda su vida es un conjunto de actitudes de esperanza, empezando por el “sí” en el momento de la anunciación. Finalmente, María es mujer que ama, mujer de la caridad. Ella es la Madre de Dios que es amor y manifiesta su amor no solamente en el momento de la encarnación, sino también en la vida pública de Jesús, hasta el final, permaneciendo bajo la cruz. Su amor se manifiesta con la misma intensidad hacia el prójimo, como vemos en los episodios de la visitación y de las bodas de Caná.
[ Verdaderamente, la Santísima Virgen afianzó sus pies sobre la roca de la fe, de la esperanza y de la caridad; del amor, sobre el pilar, y en eso se ha vuelto ejemplo y modelo para cada uno de nosotros y para la Iglesia entera ]
Ser partícipes de la alegría del Evangelio
Y haciendo memoria del 60 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, el Cardenal Pietro Parolin señaló que el Concilio presenta a María «como modelo de virtudes… progresando continuamente en la fe, en la esperanza y en la caridad». Y se pregunta, si ¿es posible pedir fe, esperanza y caridad para toda España, en el día en que el país celebra su fiesta nacional? Parecería que tendríamos que limitarnos a la Iglesia católica, a sus miembros, a sus feligreses, tomando en cuenta que hoy España, como todos los países europeos, es una realidad plural, en donde muchos no se reconocen más en el cristianismo. Si, por un lado, esto nos entristece, por el otro nos empuja a ser testimonios creíbles de nuestra fe, porque queremos que todos sean partícipes de la alegría del Evangelio.
Necesitamos mucha esperanza
Antes de concluir, el Purpurado agregó que se puede rezar por los españoles “si entendemos la esperanza como tensión hacia un mundo mejor y como lucha para lograrlo”. “Lo podemos hacer si entendemos la caridad como solidaridad hacia los más necesitados y vulnerables y trabajamos juntos para aliviar sus sufrimientos y ponerlos en condiciones de vivir con dignidad”. “Lo podemos hacer si estamos dispuestos a respetarnos los unos a los otros, si estamos dispuestos a dialogar, a ofrecer nuestros dones y a recibir los dones de los demás, para contribuir a la construcción, nunca acabada, de una patria pacífica, atenta al bien común, respetuosa de la libertad religiosa y abierta a las necesidades del mundo”.
Oración a la Virgen del Pilar
Finalmente, el Secretario de Estado invitó a todos los presentes a invocar a María con la siguiente oración: “Virgen Santa del Pilar: aumenta nuestra fe, consolida nuestra esperanza, aviva nuestra caridad. Socorre a los que padecen desgracias, a los que sufren soledad, ignorancia, hambre o las terribles consecuencias de la guerra. Protege a España entera y asiste maternalmente, oh Madre celestial, a cuantos te invocan como Patrona de la Hispanidad. Así sea”.
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