octubre 27, 2024 in Evangelios

Evangelio del 28 de octubre del 2024 según Lucas 6, 12-16

Fiesta de los Santos Simón y Judas, Apóstoles

Lectionary: 666

Primera lectura

Ef 2, 19-22
Hermanos: Ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.

Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo del Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.

Salmo Responsorial

Salmo 18, 2-3. 4-5
R. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.
Los cielos proclaman la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje al otro día
y una noche se lo transmite a la otra noche.
R. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.
Sin que pronuncien una palabra,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra llega su sonido
y su mensaje hasta el fin del mundo.
R. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.

Aclamación antes del Evangelio

R. Aleluya, aleluya.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos,
a ti nuestra alabanza.
A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles.
R. Aleluya.

Evangelio

Lc 6, 12-16

Por aquellos días, Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración con Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón, llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Reflexión

En el pasaje del evangelio de San Lucas 6, 12-16, Jesús sube a una montaña para pasar la noche en oración antes de elegir a los doce apóstoles. Esta decisión marca el comienzo de un nuevo capítulo en su ministerio. Jesús no selecciona a los más influyentes ni a los más prestigiosos de la sociedad, sino que opta por hombres comunes, con defectos y fortalezas, que serán la base sobre la cual construirá la comunidad de sus seguidores. La elección de los apóstoles nos muestra cómo Dios ve el potencial en aquellos a quienes el mundo considera insignificantes.

El hecho de que Jesús dedique toda la noche a la oración antes de tomar esta decisión es un acto de comunión profunda con el Padre. Esta escena subraya la importancia de buscar la voluntad divina en los momentos cruciales de nuestra vida. En este mundo tan acelerado como el nuestro, a menudo olvidamos la relevancia de detenernos y discernir antes de tomar decisiones importantes. Este ejemplo de Jesús nos recuerda que nuestra conexión con Dios debe ser el fundamento sobre el cual construimos nuestras elecciones.

Los doce apóstoles representan una diversidad de personalidades y orígenes, desde pescadores hasta un recaudador de impuestos. Esta diversidad simboliza que la llamada de Dios no discrimina y que en su Reino todos tienen un lugar. En nuestro tiempo, este evangelio nos reta  a ser una comunidad que acoge la diferencia, reconociendo que cada persona tiene algo único que aportar. Jesús no busca perfección, sino disponibilidad para aprender y servir, y esa misma invitación nos hace hoy: ser parte activa del proyecto del Reino, aportando nuestras cualidades, por más pequeñas que parezcan.

El pasaje también nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vocación. Así como Jesús llamó a los apóstoles Simón y Judas por su nombre, ellos, aunque menos conocidos que otros discípulos nos muestran con su ejemplo la importancia de la fidelidad y la entrega al servicio de Dios. Su vida nos anima a seguir a Jesús con firmeza, incluso cuando nuestra labor pueda parecer discreta o sin reconocimiento. En la diversidad de los apóstoles, ellos nos enseñan que todos los llamados son esenciales en la misión de Cristo. Nuestra respuesta, entonces, debe ser desde la disposición y la entrega, confiando en que Dios puede transformar nuestras limitaciones en herramientas para el bien común. 

 




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