febrero 21, 2024 in Evangelios

Evangelio del 22 de febrero del 2024

Fiesta de la Cátedra de San Pedro, Apóstol

Lectionary: 535

Primera lectura

1 Ped 5, 1-4

Hermanos: Me dirijo ahora a los pastores de las comunidades de ustedes, yo, que también soy pastor como ellos y además he sido testigo de los sufrimientos de Cristo y participante de la gloria que se va a manifestar.

Apacienten el rebaño que Dios les ha confiado y cuiden de él no como obligados por la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por ambición de dinero, sino con entrega generosa; no como si ustedes fueran los dueños de las comunidades que se les han confiado, sino dando buen ejemplo. Y cuando aparezca el Pastor supremo, recibirán el premio inmortal de la gloria.

Salmo Responsorial

Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6

R. (1) El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace reposar
y hacia fuentes tranquilas me conduce
para reparar mis fuerzas.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Por ser Dios fiel a sus promesas,
me guía por el sendero recto;
Así, aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tú mismo me preparas la mesa,
a despecho de mis adversarios;
me unges la cabeza con perfume
y llenas mi copa hasta los bordes.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán
todos los días de mi vida;
y viviré en la casa del Señor
por años sin término.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.

Aclamación antes del Evangelio

Mt 16, 18
R. Aleluya, aleluya.
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y los poderes del infierno
no prevalecerán sobre ella, dice el Señor.
R. Aleluya.

Evangelio

Mt 16, 13-19

En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?” Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas”.

Luego les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Jesús le dijo entonces: “¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.

Reflexión

En la rica tradición de la Iglesia Católica, la Fiesta de la Cátedra de San Pedro se celebra como un reconocimiento solemne de la autoridad y el servicio que Pedro, el primer apóstol, ejerció dentro de la comunidad cristiana primitiva. Esta festividad, más que conmemorar un objeto físico, honra el simbolismo de la silla como signo de la enseñanza y la guía pastoral que San Pedro impartió, por mandato divino, a los primeros seguidores de Cristo. La cátedra, siendo el asiento desde donde el obispo enseña y guía a su rebaño, se convierte en un poderoso símbolo de la unidad y la autoridad apostólica, fundamentos sobre los cuales se asienta la iglesia.

El evangelio de Mateo 16, 13-19 se entrelaza profundamente con la esencia de esta celebración, pues nos presenta un diálogo revelador entre Jesús y sus discípulos en la región de Cesarea de Filipo. Es en este intercambio donde Jesús indaga acerca de su identidad a los ojos del mundo y, más íntimamente, a los de sus seguidores. Pedro, con una clarividencia que le es otorgada por el mismo Cielo, reconoce a Jesús como el Mesías, el Hijo del Dios viviente, una confesión que se erige como piedra angular de la fe cristiana.

Este reconocimiento no solo marca un punto de inflexión en la comprensión de la misión mesiánica de Jesús, sino que también establece a Pedro como la roca sobre la cual se edificará la Iglesia, una institución que, a pesar de las embestidas del mal, prevalecerá hasta el fin de los tiempos. A Pedro se le confían las llaves del reino de los cielos, una metáfora poderosa de la autoridad para abrir y cerrar, para atar y desatar, que simboliza la discreción y el discernimiento en la enseñanza y la administración de los sacramentos, especialmente el de la reconciliación.

En la sociedad contemporánea, donde los valores y principios se encuentran a menudo en un estado de flujo, el mensaje de este pasaje resuena con una relevancia particular. Nos recuerda la importancia de una fe arraigada en el reconocimiento de Jesús como el Cristo y la necesidad de una guía espiritual sólida que, al igual que Pedro, esté fundamentada en la revelación divina y no en las modas pasajeras de pensamiento humano.

La Fiesta de la Cátedra de San Pedro, entonces, nos invita a reflexionar sobre nuestro propio compromiso con la verdad del Evangelio y cómo esta verdad se manifiesta en nuestras acciones y decisiones cotidianas. En un mundo que a menudo valora la autoridad terrenal por encima de la espiritual, este día especial nos llama a considerar cómo la autoridad, ejercida con amor y para el servicio de los demás, puede ser una fuerza transformadora, tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad en su conjunto.

Así, mientras meditamos sobre este pasaje del Evangelio según Mateo, somos invitados a profundizar en nuestra comprensión de lo que significa ser discípulos de Cristo en el mundo de hoy, reconociendo a Jesús como el fundamento de nuestra fe y a la comunidad eclesial, liderada por los sucesores de Pedro, como un espacio de acogida, enseñanza y misión compartida.




One Comment

  1. febrero 22, 2024 at 7:04 am

    Gela Rius

    Responder

    Gracias, gracias, Juan Miranda, sigo orando y dando gracias a Dios por usted, que dócilmente se abre a la Revelación de Dios.

    Gela Rius

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Al navegar por este sitio web, aceptas nuestras políticas de privacidad.
Acepto