Benedetta Capelli – Ciudad del Vaticano

Los niños, “colaboradores especiales”. Así llama el Papa a los pequeños que forman parte de la Obra Pontificia de la Santa Infancia en el día en que se celebra la memoria litúrgica de Santa Teresa del Niño Jesús, inscrita desde los siete años, y en el 180 aniversario de la fundación de la Obra por monseñor Charles de Frobin Janson, obispo de Nancy. En un mensaje para la ocasión, Francisco recuerda que este pastor “dotado de un gran corazón apostólico” que, tras conocer la realidad de tantos niños chinos que morían de hambre y abandono, decidió emprender este camino.

Los niños, discípulos misioneros

La primera lección que hay que aprender de esta experiencia, subrayó el Papa, es “preocuparse por la salvación de los demás”. “Cultivando en nosotros un corazón semejante” al de Jesús, escribe Francisco, “no podemos dejar de desear ardientemente que todos se salven”. Por eso la Obra, añade, enseña “a muchos niños y jóvenes de todo el mundo a ser discípulos misioneros.”

Oración, acción misionera

En su mensaje, el Papa también recuerda a santa Teresita del Niño Jesús, 150 años después de su nacimiento y en la memoria litúrgica del primero de octubre, y segura que ellq es portadora de un segundo mensaje: “con nuestra oración, aunque seamos pequeños – escribe Francisco – podemos contribuir a dar a conocer a Jesús y hacerlo amar, en silencio, ayudando a los demás a hacer el bien”. Una oración que es acción misionera, como enseñaba Santa Teresa, y que el Papa exhorta a hacer crecer en los niños para que “sean constructores de paz”.

Constructores de puentes

Dándoles las gracias por ser “valientes testigos del Evangelio” y exhortándoles a compartir el bien más precioso que es la fe, Francisco les recuerda que la Obra de la Santa Infancia es una obra pontificia y “por eso – escribe – os considero mis colaboradores especiales”. “Os recuerdo, sin embargo, que esta calificación implica también otro compromiso importante: el de construir puentes y relaciones, siguiendo el ejemplo del mismo Cristo, y también a esto os exhorto.” La última invitación es a seguir el caminito de santa Teresita del Niño Jesús, fieles a vuestro lema: “los niños rezan por los niños, los niños evangelizan a los niños, los niños ayudan a los niños”.