Francesca Sabatinelli – Ciudad del Vaticano

Deseos y cercanía espiritual expresó el Papa a los jóvenes participantes en Flame 2023, el mayor congreso juvenil católico del Reino Unido, que se celebra hoy, 4 de marzo, en el Wembley Arena de Londres, con vistas a la JMJ de Lisboa. El Papa Francisco, en un telegrama enviado al reverendo Dominic Howarth, presidente del grupo organizador del evento, firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, asegura sus oraciones para que, se lee en el texto, Dios bendiga “el tiempo transcurrido juntos, para que a través de la adoración, la música, los testimonios y el compartir la amistad con Cristo y entre sí, todos los presentes crezcan fuertes en la fe y en el amor y testimonien con valentía el mensaje del Evangelio que nos hace libres”.

Responder a la llamada del Señor

El Papa espera por tanto que los jóvenes, “como María Madre de Dios, respondan con solicitud a la llamada del Señor a seguirle”, y en particular, es la exhortación de Francisco citando la Exhortación Apostólica Christus Vivit, que tengan “el coraje de ser diferentes, para mostrar a los demás los sueños que este mundo no ofrece, para testimoniar la belleza de la generosidad, del servicio, de la pureza, de la fortaleza, del perdón, de la fidelidad a la propia vocación, de la oración, de la lucha por la justicia y el bien común, del amor a los pobres, de la amistad social”. Para concluir, el Papa impartió su bendición “como prenda de sabiduría, alegría y paz en el Señor Jesús”, encomendando a los participantes y a las familias a la intercesión de Nuestra Señora de Walsingham.

Flame, una invitación a defender la fe católica

Flame es el mayor evento juvenil católico del Reino Unido, organizado este año 150 días antes de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. El título de la edición de 2023, “¡Levántate!”, se inspira en el tema de la JMJ “María se levantó y se fue deprisa”, una invitación, explican los organizadores, a “levantarnos después de la pandemia, levantarnos como jóvenes católicos, levantarnos -como hizo María- por la asombrosa y hermosa aventura que es nuestra fe católica”.