El padre Miguel Adrián Rivera, actual rector de la Basílica de los Ángeles, y quien también estuvo a cargo de la Pastoral Juvenil Nacional, destacó este mismo hecho que hizo que se ganara el corazón de los jóvenes presentes.

Comentó que, a pesar de sus rasgos culturales de origen alemán, él no era tan expresivo, no había duda de que los jóvenes estaban siempre en su corazón, luego de la tormenta y la vigilia en que se quedaron los participantes de la JMJ, al regreso de Benedicto a la mañana siguiente, lo primero que les dijo fue: “He pasado la noche pensando en ustedes”.

El sacerdote destaca a Joseph Ratzinger como un gran teólogo y señala que la mejor versión de él como teólogo la seguiremos descubriendo como Iglesia con el paso de los años con una herencia de homilías, encíclicas y escritos llenos de mucha riqueza.

“Han sido, diría yo, miles de reflexiones, de documentos, de libros, de homilías, de discursos, de diálogos, todos ellos cargados de una profundidad teológica importante que sin duda alguna será luz para la Iglesia de las próximas generaciones”, comentó el Padre Rivera.

El padre Ignacio Herrera, sacerdote tico, Misionero del Espíritu Santo que vive actualmente en México también destacó el pontificado de Benedicto XVI como uno que tuvo que atravesar aguas agitadas cuando estuvo a su cargo.

Como legado destacó que puso las cartas sobre la mesa con temas complicados y que Francisco ha seguido trabajando.

También presente en Cuatro Vientos, el Padre Ignacio recordó también el rechazo al consejo de retirarse cuando llegó la tormenta, y con cariño recuerda también esas palabras destacando la fuerza de la juventud que se sobrepuso a la lluvia.

“Se quedó en el altar con una gran sonrisa en el rostro, y recuerdo que después de un silencio atronador agradeció allí a todos los jóvenes presentes, por esa alegría por esa resistencia que todo el mundo mostraba”, comentó.

Otro sacerdote que ha estado relacionado con la Pastoral Juvenil, el padre Luis Alberto Aguilar de la Diócesis de Limón, contó sobre sus experiencias con el papa Benedicto XVI. La primera es en esta misma JMJ de España, donde improvisó una homilía dadas las circunstancias, una de las frases que más caló en él fue “la fe pasa por momentos de tormenta, pero nuestra fe está firme en el Señor, así hay que seguir para adelante”.

El otro momento de encuentro fue posterior a la JMJ, un año después, cuando correspondía evaluarla en Roma donde Benedicto se manifestó “el legado histórico de este hombre que la historia pondrá en su lugar” a quien el sacerdote considera se debe agradecer por sus enseñanzas y legado espiritual y doctrinal de su pontificado.

El papa emérito era esperado en la siguiente Jornada Mundial de la Juventud, que se llevaría a cabo en el 2013 en Brasil, sin embargo, su renuncia se dio en febrero de ese año, y le correspondió a Francisco atenderla ya como el nuevo Pontífice.

Fuente:Noticias Columbia