Para esto, se llevó a cabo una procesión desde la Iglesia de La Soledad hasta el templo catedralicio, donde tuvo lugar la Santa Eucaristía, presidida por el Arzobispo de San José, Mons. José Rafael Quirós.

Los participantes, venidos de las diferentes vicarías de la Arquidiócesis, cargaron cruces adornadas con diferentes motivos por la Avenida Cuarta, acompañados de la Banda y el Grupo de Baile Folclórico de la Municipalidad de San José, entre cantos, música y oraciones.

La Gran Misión Nacional iniciará oficialmente a nivel nacional el 24 de octubre, en el marco de la Jornada Mundial de las Misiones, y se extenderá hasta octubre de 2023, bajo el lema: “Discípulos misioneros: portadores de esperanza”.

Todos los bautizados están llamados a ser misioneros, como señala el Papa Francisco; por lo tanto, la idea es que los católicos reflexionen sobre la misión y se sumen a diferentes actividades que van a realizar en todo el país.

Mons. Quirós expuso que para ser misioneros primero hay que ser discípulos, es decir, primero es necesario experimentar a Cristo en la propia vida para compartir esa experiencia con otros. “Hemos de sentirnos tocados por Jesús, el enviado del Padre, quien ha entregado su vida por nuestra Salvación y nos indica el Camino para realizar nuestra vida conforme a la Voluntad de Dios”, dijo.

Asimismo, Monseñor pidió no tener miedo de anunciar a Jesucristo. “Pareciera que hoy, ante el rechazo de algunos, los cristianos callamos”, expresó. Eso sí, advirtió, “sin imponer”, sino compartir la experiencia de Cristo y no temer de hacerlo.